lunes, 17 de mayo de 2010

Pentecostes Mariano

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
(Hch. 2 1-4)


Atras queda la Semana Santa, atras hemos dejado el glorioso Domingo de Resurrección. Pero no nos olvidemos que queda otro día por celebrar: Pentecostes.
Para muchos ese día pasa desapercibido, no hay tradición popular que lo celebre. Aunque esto no es del todo cierto...

Los andaluces tenemos una forma de celebrarlo un tanto peculiar. Y siendo nuestra tierra mariana por excelencia, no podia ser de otra forma que atraves de ELLA, de nuestra Madre Celestial, de la Blanca Paloma: la Virgen del Rocio.

Ahora seguro que alguno empezara a rondarle por la cabeza los topicos que tanto daño hacen a esta festividad popular y religiosa.
Que si eso es ir de fiesta todos los días, que si al rocio solo se va a (...) con unas y con otras, que si solo sirve para ponerse hasta la coronilla de tal cosa...
¿a que no me equivoco y lo estais pensando? seguro!

Pues os digo una cosa: todos los que pensais de esa manera, es porque no habeis vivido el rocio de verdad y no lo conoceis.
Yo era de los que pensaban más o menos asi. Hasta que he tenido la oportunidad de poder experimentarlo en mi propia persona, le poder vivirlo insitu, lo he visto con mis propios ojos.
Esta cultura basa en la información casi instantanea, fria y desprovista de sentimientos y valores, solo nos muestra la cara "oscura" de esta festividad.
En la tele solo vemos a los cuatro famosetes del papel cuché mamaos hasta las cejas haciendo cualquier imbecilidad. Solo vemos al tipico señorito andaluz -que todavia los hay- paseando engalanado sobre su caballo luciendo moza en la grupa.

Pero nunca vemos, o nos muestran, a los peregrinos -que tambien los hay y nada que envidiar a los de santiago- no vemos la hermandad entre los alli presentes, no se conoce la inumerable cantidad de eucaristias que se celebran al día, todas plagadas de fieles, ni las casi interminables colas de gente ante un confesionario, ni tampoco se conoce la de veces que se llega a rezar el rosario al día.

El rocio no es solo los días que vives en la aldea. Empieza desde la puerta de tu casa cuando empiezas la peregrinación y terminas con la vuelta.
Tampoco hay que hacer caso de que la peregrinación es solo pasar una semana de fiesta en el campo entre sevillanas y manzanilla, que para eso esta la feria.
La peregrinación del rocio es tan profunda y sentida como pudiera ser la xacobea. Con tu estricto horario de rezos y eucaristias. Si, no me equivoco, eucaristias. Ahh! claro, se me olvido decir que con las hermandades tambien peregrinan sus correspondientes sacerdotes y que estos celebran eucaristias en el campo ante los simpecaos. Pero claro, esto tampoco lo vemos en la tele...
Es una semana de caminar por arenas. Preparando tu espiritu y tu interior para el día grande de la llegada del Espiritu Santo, en forma de Blanca Paloma: La Virgen del Rocio.

Desde aqui animo a vivir el rocio pero de verdad, desde dentro del corazón. Y dejar de ver los toros desde la barrera.
No nos conformemos con lo que nos cuentan estos días los programas rosas de la tele, o lo que nos pongan en la tele. Que el rocio no es solo eso. El rocio hay que vivirlo.



¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!
¡VIVA LA BLANCA PALOMA!



1 comentario:

  1. Lo realmente bonito es vivir el Rocio desde la fé, el que lo ha vivido asi, lo sabrá, miles de peregrinos andando al lao de su Simpecao de sol a sol, los curas dando misa por las arenas, los rosarios frente al Simpecao... son cosas que hay que vivirlas, yo seguiré viviendo ese Rocio...

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