Semana Santa este año bastante atípica que, a mi parecer, a pasado sin más pena ni gloria en comparación con las de años anteriores.
Para empezar me he perdido el inicio de la misma, la lluvia ha impedido la salida de algunas cofradias y no había novedades en las demás.
Ha sido una semana llena de luces y sombras. Casi más sombras que luces, diría yo. Pero ya que intento ser positivo, me quedo con las alegrías, que para penas ya tengo el resto del año.
Pues este año mi Sábado Santo a mantenido la tónica del resto de la semana: momentos buenos, regulares y no tan buenos...
Para empezar, este año no lo he pasado ultimando preparativos de ultima hora antes de la salida. No, este año no. Lo he cambiado por un par de buenas inmersiones en compañía, una de ellas, de mi amigo y compañero José Manuel Osorio.
Juntos hemos visitado la zona de los Tajos situado entre la Rijana y Castel de Ferro. Y como siempre, un placer poder bucear con él.
Para después terminar con una segunda inmersión en Zacatin donde pude deleitarme entre la inmensa variedad de nudibranquios. Lastima que no tenia mi cámara de fotos...
Por lo general, tras una mañana de preparativos, toca almuerzo en familia y sobremesa que se extiende en el tiempo hasta casi la hora de irnos. Pero como este año era distinto todo, pues he cambiado dicho almuerzo por una barbacoa con mis amigos de toda la vida en el cortijo de mi amiga Lola.
Buena comida, bebida y excelente compañia en el porche del cortijo. Con unas vistas a Motril y parte de su costa que hacen las delicias para poder relajarte en una calida y apacible tarde de primavera.
Con la adrenalina quemada por el buceo y el animo relajado por la compañia, no hubiese habido nadie que me moviera de alli. Pero si que lo hubo: Inma. Con su llamada oportuna me recordó que esa tarde tenia una cita muy importante. Que teniamos un motivo por el cual habiamos recorrido tantos kilometros.
Cuando llego a casa con el relax que traia conmigo del cortijo, este desaparecio en el momento justo de traspasar el umbral de la puerta cuando vi que la casa era un ir y venir terminando detalles... ¡Me vuelvo al cortijo!
Este año no estaba especialmente mentalizado, y mucho menos motivado, para colocarme una faja y cargar con los kilos de un paso durante cinco horas. Y apunto estube de tirar la toalla y perderme por cualquier playa para contemplar la puesta de sol.
Algo en mi interior me impulsaba para hacer caso a mi instinto. Algo me advertia de que no lo pasaria especialmente bien bajo los faldones.
Pero de inmediato recorde algo que le pedi a una persona días antes cuando esa persona pasaba por la misma situación que yo en ese mismo momento. No puedo defraudar a esa persona. No me lo perdonaria porque esta haciendo un esfuerzo y confia en mi.
Las horas previas en la casa hermandad... pues eso, horas previas. Sin más aliciente ni emoción que las ganas por terminar cuanto antes y largarme a casa a descansar.
Llega el momento de la salida del paso de misterio y con él el unico momento de emoción al sonar los sones de la marcha "Requiem". Y el retrotraerme a los años a los que la cofradia del Lunes Santo salia del patio del colegio y el primer giro, de forma tradicional, lo haciamos con dicha marcha. Cerre los ojos y vivi la salida de la Oración en el Huerto, en lugar de la que estaba viviendo.
Las cinco horas restantes se me hicieron eternas y duras por todo lo que vivi y experimente bajo los faldones. Tenia que haberle hecho caso a mi instinto...
Y tras el encierro, el descanso del cuerpo, que no del alma.
Por suerte tenia cerca a esa persona a la que no defraude y por la que este año he metido hombro bajo el paso.
Gracias por todo Inma.
Ella decía....."Yo siempre seré mucho más joven que tú....."
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Y mucho más inteligente, y mucho más despierta, y mucho más espabilada que
yo para todo ......
Siempre fue por delante mía y siempre irá por delante.
Re...
Hace 10 años